Amar o no amar, he aquí la cuestión.

Es muy fácil decir «te quiero» o «te amo». Al fin y al cabo son sólo palabras. Pueden salir de nuestra boca con sólo articularlas. Ahora bien, como dicen aquí en España «del dicho al hecho, hay un trecho», y «las palabras se las lleva el viento».

Todas las personas necesitan amor, anhelan un amor desinteresado, perfecto, incondicional y que llene su corazón. Todos queremos recibir amor pero ¿Estamos dispuestos a darlo?.

Decir palabras bonitas es relativamente fácil. Pero amar no es fácil . Requiere esfuerzo, paciencia, generosidad, tiempo, enfocarse en la otra persona, ser abnegado. Amar requiere entregar un pedazo de ti mismo. Cuando amas entregas todo lo que eres y lo que tienes sin esperar nada a cambio, pero es fácil, porque amas.

Fue facilísimo enamorarme de mi esposo, Dios me confirmó que él era el hombre para mí, y eso le dio alas a mis emociones. Viví el noviazgo posada en una nube en forma de corazón. Sin embargo no fue fácil trabajar con las diferencias en el matrimonio. En las pruebas y dificultades he comprobado que Dios es fiel y que el amor verdaderamente cubre multitud de defectos (faltas). El amor es como el menisco en la rodilla. Si no lo hay, la rodilla igual funciona, pero notas un gran dolor a cada paso. Es como el protector solar, puedes tomar el sol sin ponértelo, pero después.. ¡ay!. Es como el aceite en el motor del coche, como el aceite al freír huevos, como.. bueno, te haces una idea ¿no?

Ahora bien, no todas las demás personas han sido tan fáciles de amar. Últimamente hemos tenido un gran desafío como familia: aprender a amar a dos niñas de acogida. Pensé que sería casi automático, pero no es así. Dos niñas pequeñas que vienen de circunstancias difíciles. Sí, inspiran compasión, les tengo cariño, pero el amor es otra cosa. Cuidar de ellas no me ha hecho amarlas. Llevabamos más de un año en la lista de acogedores hasta que salió la opción de éste acogimiento. De una semana para otra eramos 6 en casa. Lo afrontamos con ilusión y ganas, pero se fueron desvaneciendo. La primera semana rompieron varios juguetes de los más caros de nuestra hija Emma y revolvieron la casa entera. Cambió nuestra rutina, el orden de los muebles y los armarios, las normas de la casa, el nivel de ruido, el menú, las tareas de cada uno y sobre todo los horarios.

Las carencias de las niñas se convirtieron en un trabajo a jornada completa. Repetirles una y otra vez las mismas cosas sin que parecieran aprender nada me fue pasando factura. Poco a poco la ilusión y las ganas se fueron sustituyendo por cansancio y frustración. Cuando buscaba la razón para ésto me di cuenta de algo. Algún día volverán a su casa así que en algún momento tomé la decisión inconsciente de «no amarlas demasiado», ya que (como no para de repetirme todo el mundo) cuando se vayan puedo pasarlo muy mal. Sin embargo, no amarlas hace que lo pase mal ahora, porque no hay amor para suavizar el desgaste de la situación.

Si no amas puedes ahorrarte algún tipo de sufrimiento futuro ante el abandono o las decepciones, pero si no amas, sin duda se incrementa el sufrimiento del presente porque comienzas a acumular frustración, que a su vez trae ira, que a su vez trae rencor, el cual es pecado. Así que he decidido amarlas. Aunque algún dia cuando se vayan duela, el amor de Dios también sanará esa herida. Poco a poco esas cosas malas que recogí por el camino van desvaneciéndose, la carga se va haciendo más ligera, aunque sigue siendo un desafío y algo en lo que tengo que trabajar.

El amor es una decisión por encima de un sentimiento. Nuestras decisiones afectan directamente a lo que pensamos y lo que pensamos afecta directamente a lo que sentimos.

Jesús dijo que su yugo era fácil y su carga ligera, y no creo que hablara metafóricamente. Sé que llenos del amor y del poder del Espíritu Santo nada pesa porque su amor es el bálsamo de gozo, como esas gafas color de rosa que parecen ponerse los enamorados. ¿Que locuras has hecho por tu amad@? ¿Te costó? ¿Fué un gran sacrificio para ti? ¿O más bien se te hicieron cortos los años de trabajo por él/ella ya que l@ amabas?. Así deberíamos ser servir a Dios (y por tanto a los demás, ya que ese es nuestro servicio a Dios). Un amor que no cuesta, que no pesa, que es un gozo y un privilegio cada día. Podemos amar a los demás porque Dios nos amó primero. Si cuesta, es que aún falta amor.  ->Señor perfecciónanos en tu amor<-

¿Hay alguien en tu entorno a quien sea difícil de amar? ¿Quizá en tu familia?. ¿Alguien  que te ha hecho daño?. ¿Alguien de la Iglesia que piensas que «no durará mucho aquí», o «seguro que éste es de los que se enfadan por tonterías y se van»?.  ¿Alguien con quien parece que no encajas aunque lo intentes?. ¿Alguien que, sepas o no el porqué, simplemente te repele como persona?.

Recuerda que eres amado:

  • Porque de tal manera te amó Dios que ha dado a su hijo unigénito por ti. ❤
  • Yo los he amado a ustedes tanto como el Padre me ha amado a mí. Permanezcan en mi amor. Juan 15:9 NTV
  • Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios.
    1 Juan 4:1
  • En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.1 Juan 4:9-10
  • Y nosotros hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor. El que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.  1 Juan 4:16 NVI
  • Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. Romanos 8: 38-39
  • Tan compasivo es el Señor con los que le temen como lo es un padre con sus hijos. Salmos 103:13 NVI
  • Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos) Efesios 2:4-5.

Recuerda el llamado:

  • «Amad a vuestros enemigos» Lucas 6:27
  • «En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo» 1 Juan 4:18
  • «El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.» 1 Juan 4:8 NTV
  • «Si alguno dice: yo amo a Dios y aborrece a su hermano, es mentiroso.» Juan 4:20
  • «Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros». Juan 13:34
  • Hagan todo con amor. 1 Corintios 16:14 NVI

No es tu amor, es el de Dios. y Todo lo puedes en Él que te fotalece

2 comentarios en “Amar o no amar, he aquí la cuestión.

  1. Muy bueno. Muchas gracias por abrir tu corazón. Que el Espíritu Santo obre en tu hogar y puedan dejar huellas imborrables que glorifiquen a Dios en cada uno de ustedes. Un abrazo desde Nueva Palmira. URUGUAY

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